Es un libro muy bonito porque ayuda a los niños a comprender mejor a los abuelos y comprender qué es hacerse mayor, sin embargo, es poco adecuado para niños de ocho años. Se habla de la guerra civil española y de la guerra mundial, y aunque sirven al argumento del libro, un lector de ocho años puede aburrirse. Parece más adecuado para niños mayores, de once años, como la protagonista del libro, con la que los lectores mayores pueden sentirse incluso identificados.