Una casa embrujada, una puerta misteriosa, una niña silenciosa y solitaria... Se trata de un libro de miedo o más bien de suspense, con la peculiaridad de que aparecen seres malvados y repugnantes, ratas, y criaturas amorfas... El argumento no es tremendamente original pero está bien construido y mantiene la intriga hasta el final. Hay escenas muy complejas por los cambios de escenario, y el juego de dobles personajes.

El libro resulta muy entretenido y se entiende mejor después de releer algunas escenas. La protagonista es una Alicia fría y calculadora, que ingresa en el país de los horrores, incluso tiene su gato que habla. Se excede en las descripciones de lo repulsivo.